Disciplina positiva: Modelo educativo para tu Child Care

Como cuidadoras de niños, siempre estamos investigando cómo brindarles la mejor educación para un desarrollo sano y equilibrado. 

Por eso, hoy quiero contarte de qué se trata la disciplina positiva y cómo aplicarla en la rutina cotidiana de tu Day Care.

¿Qué es la disciplina positiva?

Es una forma de educar a los niños basada en el respeto mutuo, el cariño y la comprensión.

Su mayor beneficio es favorecer el desarrollo emocional y reforzar los vínculos afectivos e interpersonales.

¿Cuándo surgió?

La disciplina positiva apareció como modelo educativo en los años 20 del siglo XX, como una alternativa a la educación tradicional. La idea surgió de los psicólogos Adler y Dreikus, pero se comenzó a aplicar mucho después, cuando la psicóloga Jane Nelsen demostró sus beneficios.

¿Por qué utilizar la disciplina positiva?

Porque se trata de un estilo educativo que busca un desarrollo infantil lleno de felicidad y bienestar. Con sus premisas, los niños aprenden a ser autónomos y responsables, sin imposiciones, control extremo, excesiva autoridad ni permisividad, sino que se basa en la colaboración, comunicación, el entendimiento mutuo, la empatía, el respeto y el afecto.

5 principios de la disciplina positiva:

✨ Amabilidad y firmeza: buscar el equilibrio entre la excesiva autoridad y la excesiva permisividad, siendo firmes y amables al mismo tiempo.

✨ Vínculos afectivos: la conexión emocional es fundamental en el desarrollo afectivo y la sana autoestima del niño que, si percibe que comprenden y aceptan sus emociones, puede desarrollar su inteligencia emocional. 

✨ Respeto mutuo: se respetan tanto las necesidades del niño como las de los adultos. Se trata de escuchar a los niños comprendiendo lo que sienten, ayudándolos a gestionar sus emociones y mostrándoles maneras respetuosas de comportarse.

✨ Desarrollo de la autonomía: el niño aprende a ser resolutivo, independiente y a tomar sus propias decisiones, sin depender de la opinión de los demás, persiguiendo sus propias metas y sabiendo lo que desean. El adulto es tan solo una guía que brinda herramientas sin sobreproteger.

✨ Desarrollo de la responsabilidad: los pequeños entienden que sus actos tienen consecuencias y actúan con libertad, pero conociendo hasta dónde llegan sus acciones. Comprenden las normas establecidas y se comprometen con ellas, porque las entienden, saben las consecuencias de sus errores y son capaces de aceptarlos y aprender de ellos sin culpa. 

7 pasos para incorporar la disciplina positiva en tu Child Care

1. Entiende al niño y ponte en su lugar, identificando sus emociones para saber por qué se comporta de una determinada manera, así podrás ayudarle a corregir sus errores.

2. Ayúdale a equilibrar su conducta trabajando las emociones que hay detrás de ellas. Dile que lo comprendes y, cuando se le pase (por ejemplo, una rabieta por enfado), cuéntale qué otra cosa podría haber hecho ante esa emoción.

3. No impongas castigos ni lo hagas sentir culpable. Demuéstrale que aceptas su equivocación y ayúdalo a resolver su problema, tratando de evitar que repita ese error en futuras ocasiones. ¡Equivocarse es normal y una oportunidad de aprendizaje!

4. Establece normas o reglas consensuadas. Todo es más entendible si el niño se involucra en las decisiones, porque de esa manera se comprometerá más.  

5. Sé firme con tus decisiones, límites y reglas, siempre con amabilidad, respeto y cariño. 

6. Háblale con frases amables y respetuosas. Se puede ser firme desde la afectividad.

7. Cuando realices una crítica, dirígete a la acción o comportamiento inadecuado, no a él como persona, ni calificándolo de manera negativa. 

En nuestro espacio de cuidado, los niños adquieren habilidades importantes y valiosas que les serán de gran ayuda en su vida. ¿Qué mejor que conducirlos a que puedan resolver sus problemas desde la comunicación, colaboración y respeto?

¡Que cuenten con tu apoyo para crecer independientes, respetados y felices!